Temor vs. Miedo
Hay una gran diferencia entre temer a Dios y tenerle miedo.
El temor a Dios es algo constante y presente, incluso cuando nadie nos está mirando, y nos hace huir de todo lo que pueda desagradar a nuestro Padre Celestial y perjudicar nuestra Salvación.
El sabio teme y se aparta del mal; mas el insensato se muestra insolente y confiado. Proverbios 14:16
La persona que teme a Dios se desvía del pecado, aunque, aparentemente, nunca nadie descubra lo que hizo. Ella tiene la plena conciencia de que su Salvador la ve todo el tiempo y nunca quiere desagradarlo.
Sin embargo, con Adán y Eva, vemos un ejemplo perfecto de lo que significa tenerle miedo a Dios, pero no temer a Él.
Y oyeron la voz del Señor Dios que se paseaba en el huerto, al aire del día; y el hombre y su mujer se escondieron de la presencia del Señor Dios entre los árboles del huerto. Génesis 3:8
El temor a Dios debería haber impedido que Adán y Eva comieran del fruto del árbol del conocimiento del bien y del mal. De acuerdo con los Proverbios, ellos debían pasar lejos de ese árbol. No obstante, comieron y después se escondieron, porque tenían miedo de que Dios descubriera lo que, en realidad, ya sabía.
LECCIÓN:
El que teme a Dios huye del pecado.
El que Le tiene miedo, peca y «reza» para que no lo descubran.
Obispo Tiago Marques – Inglaterra