El que habita al Abrigo del Altísimo morará a la Sombra del Omnipotente. Salmo 91:1
Todos nosotros necesitamos y queremos la Protección, el Abrigo Divino, pero pocos lo disfrutan, ¿por qué?
Porque pocos habitan en Su Abrigo, porque no hacen de Él su habitación, solo lo visitan cuando necesitan algo.
Habitar no es visitar, no es pasear. Habitar es morar con Él diariamente, permanecer con Él.
Es estar siempre agradeciéndole y preguntándole a Dios en la mente, en espíritu de oración:
– ¿Qué quieres que haga? ¿Qué quieres de mí?
– ¿Cuál es Tu Voluntad?
– ¿Qué quieres que yo deje de hacer o comience a hacer?
El Abrigo del Altísimo es donde renovamos nuestras fuerzas, como un hijo que llega a descansar a la casa de los padres después de sus luchas cotidianas y allí se renueva y se fortalece.
El Abrigo del Altísimo no es para escondernos de los problemas, del mal y de los malos, sino para que seamos renovados y revestidos de Su Poder para vencer a todo lo malo, a las tentaciones y a los desafíos de cada día.
El Altísimo es Aquel que está sobre todos y todo, no importa quién o qué sea, el Altísimo está por encima y tiene la última Palabra.
Morar a la Sombra del Todopoderoso significa andar a Su lado, tener intimidad, amistad, placer en oírle, en hablarle, en obedecerle. Para tener sombra hay que estar cerca, al lado, no hay sombra si uno se va lejos. Y para estar al lado hay que estar de acuerdo y exhalar el buen perfume, el del respeto, el de la paciencia, el de seguir los buenos ejemplos.
Los que hacen eso son los que vencen todo y son usados por Dios para bendecir a otros con su testimonio de carácter, fe inteligente, vida…
Muchos buscan estar a la sombra de alguien o de algo para que los proteja, ayude, defienda, pero, en el momento de la dificultad, se verán en apuros, porque nadie podrá librarlos.
Pero cuando nos sujetamos a las enseñanzas de Dios moramos a la sombra del Omnipotente y Él nos libra de catástrofes, de accidentes, de maldiciones que nos son enviadas.
Los que moran, los que no salen de la Presencia del Todopoderoso, estos tienen Su Paz, Seguridad, Alegría, Confianza, Equilibrio, porque la victoria está garantizada.
¡Nos vemos en la IURD o en las nubes!
Obispo Júlio Freitas
#AvivamientoUniversalAmericaDelSur
#Eia!!!
