Blog Mensajes

¿De qué grupo es usted?

10 de noviembre 2023

¿De qué grupo es usted?

Hay 3 grupos de personas en la Obra de Dios.

El primer grupo está formado por aquellos Obreros, Colaboradores, Evangelistas, que se autoengañan pensando que, porque lograron recibir un título, eso los hace siervos del Altísimo, pero ellos no hacen ni siquiera lo que les ha sido revelado, pedido, orientado, porque esperan que otros lo hagan por ellos, o piensan que otros pueden hacerlo mejor, o creen que tienen otras responsabilidades más importantes que servir a Dios, evangelizar, ser parte de un grupo, atender al pueblo, cuidar a las personas que Dios nos ha confiado y enviado a Su Casa.

  • Si usted no confía en que Dios le va a Usar para cuidar a las personas en su barrio, en su ciudad, en su Provincia, en su País, ¿cómo Él va a Usarle?
  • Dios solo puede Usarle si usted asume la responsabilidad de hacer lo que Él le ha revelado, lo que usted ha aprendido, lo que Dios le ha enseñado, y lo que el Grupo y el trabajo evangelístico exigen de usted.

Nosotros no somos obligados, yo no fui obligado a ser Evangelista, Obrero, Pastor, me puse a disposición, yo quise.

  • Nunca lo soñé, porque nunca me vi capaz, pero, cuando uno es Bautizado con el Espíritu Santo, no se excluye, no da excusas, no intenta imponerle a Dios su voluntad, su manera de pensar o de comprender, o sus gustos, uno se somete. Y cuando fui Llamado, dije: “amén”, y cuando fui Comisionado: “amén”, porque quien es Bautizado y Sellado tiene esta Visión, tiene esta Disposición de hacer lo que está siendo Revelado, lo que está siendo pedido, lo que Dios le está enseñando a uno directamente, sea a través de Su Palabra, sea a través del Liderazgo de la Iglesia local, del Obispo Macedo, que ha sido Usado por Dios gracias al Espíritu Santo como un ejemplo para todos nosotros, que empezó joven y ahora está en su vejez pero activo, proactivo, en la misma fe, por causa de la Unción, por causa del Bautismo con el Espíritu Santo, por causa de su temor hacia Dios y hacia su alma, su Salvación.

El segundo grupo es el de aquellos que solo hacen lo que les es pedido, lo que fue revelado, lo que fue enseñado, lo que el propio Espíritu Santo pidió, pero no van más allá.

  • En este grupo hay un gran porcentaje de personas que se engañan y dicen: «Yo ya hice mi parte», como si fueran empleados de la Iglesia.
  • Hacen las cosas como si fueran profesionales de la fe, y eso no agrada a Dios para nada, porque Dios no espera que hagamos solo lo que ha sido pedido o revelado, Él espera que un siervo Consagrado Lo sirva más allá, que haga más, no esperando el reconocimiento de nadie sino la aprobación de su Señor.

Estos que hacen solo lo que es pedido lo hacen para que su conciencia no les acuse, para que nadie les diga nada, para que nadie les llame la atención, para que nadie les diga “no lo hiciste”, pero no lo hacen con esa fe, con esa disposición, con ese cariño, con aquel amor que tenían en el inicio. Y esto es muy peligroso, porque ninguno de nosotros es un profesional de la fe.

  • En la Iglesia Universal no aceptamos que nadie haga la Obra de manera profesional, sino con fe, con amor, voluntariamente.

El tercer grupo es el de los que hacen más allá de lo que fue pedido.

  • Dios Se alegra cuando lo ve a usted con un dolor, cansado, con algún problema familiar, económico, personal, atravesando una situación grave en su trabajo o incluso en la Obra, pero trabajando, evangelizando, atendiendo al pueblo, dando la vida, haciendo sus propósitos, ayunando.
  • El Espíritu Santo está viendo que usted está yendo más allá de lo que le fue pedido porque lo está haciendo para Dios. Y a usted le es indiferente si el hombre le agradece o no. Estos son los que permanecen para siempre, los que están siempre preguntándole:
  • “Señor, ¿qué quieres que haga?”
  • “¿Cómo puedo servirTe más?”
  • “¿Cómo puedo honrarTe más?”
  • “¿Cómo puedo agradarTe más?”
  • “¿Cómo puedo ayudar a esta persona, a la Obra, a Tus siervos…?”.
  • No juzgan a las personas ni por clase social ni por tiempo de Iglesia ni por nacionalidad.
  • El siervo de Dios no ve como ve el hombre, él ve almas.
  • La Obra de Dios es hecha por Él, pero a través de un instrumento, que son los que van más allá de lo que les es pedido y revelado y lo hacen para el Señor.

Jesús Dijo así en Mateo 24:45-51, en la parábola del siervo, fiel y prudente:

“¿Quién es, pues, el siervo fiel y prudente a quien su señor puso sobre los de su casa para que les diera la comida a su tiempo?

  • Vea que Él mencionó 3 características del siervo aprobado:
  • Él Dice 1° Siervo, 2° Fiel, y 3° Prudente.
  • El siervo tiene que ser fiel, y no basta solo con hacer lo que le es pedido, tiene que ser prudente, ir más allá.

“Dichoso aquel siervo a quien, cuando su señor venga…” 

Él está hablando del Regreso de Jesús, Él está hablando de Su Propio Regreso.

  • Le digo algo de lo que tal vez no se haya dado cuenta, el Señor Jesús viene a nosotros todos los días, cuando hablamos con Él, cuando Lo llamamos, y cuando Jesús no viene nosotros vamos a Él. En este mismo momento Jesús está yendo a usted, a ver cómo estamos, qué hacemos y cómo lo hacemos.

“… lo encuentre haciendo así…”

Él no dice: “pensando así”, “sintiendo así”, “deseando así”, “soñando así”, Él Dice haciendo, practicando.

“De cierto os digo que lo pondrá sobre todos sus bienes. Pero si aquel siervo es malo, y dice en su corazón: «Mi señor tardará»; y empieza a golpear a sus consiervos…”

Los maltrata porque no ve el alma.

  • Todos nosotros ya fuimos así cuando no teníamos al Espíritu Santo, nos dejábamos llevar por lo que veíamos, sentíamos, oíamos… y golpeábamos con palabras y comentarios a los demás.

“… y come y bebe con los que se emborrachan…”

Es decir, tiene vida con los que no son de la fe, con los que se emborrachan no solo con bebida sino con el “vino de este mundo”, y empieza a pensar, a mirar y a juzgar a las personas como los que son de afuera, en las redes sociales, en la televisión, en las iglesias, en la familia… Cuidado, porque el que se emborracha con el “vino de este mundo” no es un siervo bueno, no es un siervo fiel y mucho menos es un siervo prudente.

“… vendrá el señor de aquel siervo el día que no lo espera, y a una hora que no sabe, y lo azotará severamente y le asignará un lugar con los hipócritas…”

Sufrirá las consecuencias, él mismo se condenó, Dios le reveló, le instruyó, por eso era Su siervo, no un extraño, pero eligió no hacer ni lo que fue orientado, ni lo que fue revelado, o solo hizo lo que fue orientado y nada más, como si fuera un empleado.

“… allí será el llanto y el crujir de dientes”.

¡Nos veremos en la IURD o en las Nubes!

Obispo Júlio Freitas

#AvivamientoUniversalAmericaDelSur
#Eia!!!

previous post

10 de noviembre

next post

11 de noviembre