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¿Será que Dios se equivocó en las cuentas?

31 de agosto 2018

¿Será que Dios se equivocó en las cuentas?

Todos conocemos la historia de Job.

Job era el deleite de Dios… y la rabia del diablo
Derribar a Job era tan significativo para el diablo que el fue hasta Dios dos veces. Imagine al diablo descaradamente juntarse a los hijos de Dios e ir hasta la presencia del Señor… todo con un propósito- destruir al siervo de Dios.

“Y el SEÑOR dijo a satanás: ¿Te has fijado en mi siervo Job? Porque no hay ninguno como él sobre la tierra, hombre intachable y recto, temeroso de Dios y apartado del mal.” Job 1:8

Job, además de su integridad, reverencia y conducta irreprensible para con Dios,
Amaba a su familia y sacrificaba por ella. Dice la Biblia que él hacía eso “continuamente”

Sus hijos solían ir y hacer un banquete en la casa de cada uno por turno, e invitaban a sus tres hermanas para que comieran y bebieran con ellos. 5Y sucedía que cuando los días del banquete habían pasado, Job enviaba a buscarlos y los santificaba, y levantándose temprano, ofrecía holocaustos conforme al número de todos ellos. Porque Job decía: Quizá mis hijos hayan pecado y maldecido a Dios en sus corazones. Así hacía Job continuamente. Job 1:4,5

Es probable que los hijos no se dieran cuenta de esta actitud del padre. Talvez ni percibieran que lo que los protegía era ésta intercesión continua al Dios vivo. ¿Cuántos padres y abuelos hacen eso en los días de hoy por sus hijos y nietos y al final son criticados? Pero Job no desistía porque él sabía a quien tenía que santificar a sus 10 hijos.

Job era “mayor a todos los del oriente”, así está escrito. Él tenía siete hijos y tres hijas. Su ganado era de siete mil ovejas, tres mil camellos, quinientas yuntas de bueyes y quinientos jumentos.

Job perdió todo esto en un pestañar, incluyendo la salud. Su cuerpo quedó cubierto de úlceras malignas, desde la planta del pie hasta lo alto de la cabeza. Job tocó en el fondo del pozo, pero se mantuvo el mismo hombre.

La historia acaba como sabemos: “ Cuando oraba por sus amigos… El Señor aumentó el doble de todo lo que antes poseía.” Job 42:10

Y bendijo el Señor el postrer estado de Job más que el primero; porque tuvo catorce Mil ovejas, seis Mil camellos, Mil yuntas de bueyes y Mil asnas, y tuvo Siete hijos y Tres hijas.

Pero…, algo parece estar equivocado! Las cuentas no corresponden al “doble” como debería. Con los animales está cierto: el doble de siete es catorce, el doble de tres es seis y el doble de quinientos es mil. Pero, ¿ y los hijos y las hijas? No duplicaron. Si es el doble, deberían ser CATORCE HIJOS Y SEIS HIJAS…

¿Se acuerda de la oración, de la santificación, del despertar de madrugada y de los sacrificios que Job ofrecía continuamente por sus hijos e hijas? ¿Cree que Dios no iba a considerar eso, o se olvidaría? Job los separó( santificó) para Dios y Dios los tomó para Sí.
Cuando supo de la noticia de su muerte el dice

“… El Señor lo dio, y el señor lo tomó: Bendito sea en nombre del Señor”. Job 1:21

¡DIOS NO SE EQUIVOCÓ EN LAS CUENTAS! Por otra parte, Dios nunca se equivoca.
El día que partimos de este mundo no es el fin. Puede hasta ser, para las ovejas, los camellos, los bueyes y los jumentos y todo lo que es material- De ahí viene Dios haber dado el doble- pero no para el hombre.

“La oración eficaz del justo puede mucho.” ( Santiago 5:16)

y Job sabía de eso.

No tome actitudes teniendo como límite el día de su muerte.
No invierta para 60, 70 u 80 años. Use esta corta experiencia para invertir en la eternidad.

Piense bien antes de desistir de orar y sacrificar por un familiar sólo porque no vio cambio inmediato. Al fina, el alma de Él es eterna.
Y para comprobar que al final Dios no le queda debiendo nada a nadie:

“Y no había mujeres tan hermosas como las hijas de Job en toda la tierra… Después de esto vivió Job ciento cuarenta años, y vio a sus hijos, y a los hijos de sus hijos, hasta la cuarta generación. Y murió Job viejo y lleno de días.” Job 42:15-17

Pr César Ribeiro