El hijo y el Padre
Colóquese en la dependencia del Padre.
Haga un plan para alcanzar sus objetivos y usted nunca sentirá que su vida fue un esbozo.
Dios permite que lleguemos a esta situación para que entonces haya una manifestación de indignación.
Si usted se ha sentido paralizado es porque dejó de caminar en dirección a su objetivo.
Si es necesario postrarse, llorar y sacrificar, que sea para Aquél que le puede levantar, enjugar las lagrimas y retribuir su sacrificio.