¿Ya pensó en recibir una carta especialmente dirigida a usted, pero escrita por el propio Dios?
En un mundo lleno de entretenimientos, idas y venidas, cosas llenando nuestra mente a toda hora, preocupaciones, miedos, inseguridades, ansiedades, etc., separe un tiempo para escuchar la Voz del Creador, que le espera de brazos abiertos.
Con el objetivo de crear esta oportunidad de acercamiento entre usted y Dios, el domingo, 24 de septiembre, en todas las Iglesias Universal del Reino de Dios, se estará realizando un clamor por quienes quieren volver a Dios y pasar a ver Sus maravillas.
“Aunque yo ande en medio de la angustia, Tú me vivificarás; extenderás Tu mano contra la ira de mis enemigos, y Tu diestra me salvará. El Señor cumplirá Su propósito en mí; eterna, oh Señor, es Tu misericordia; no abandones las obras de Tus manos”. Salmos 138:7-8
Él no lo ha abandonado. Él quiere y puede cumplir Su propósito en usted, basta solo con dar el primer paso en Su dirección.
Muchos hoy en día se encuentran lejos de la presencia de Dios, ya sea por malentendidos, por frustraciones o por el cansancio tras haber pasado por un torbellino de problemas. Pero sepa que la misericordia de Dios lo han conservado con vida hasta aquí. ¡Aproveche esa vida para volver a la Casa del Padre, dejando toda vergüenza atrás, y así recomponer la comunión que un día tuvo con Él!
Recuerde, Dios es Dios de propósito, por eso Él promete en Su Palabra: “Yo Soy el que confirmo la palabra de su siervo, y cumplo el propósito de sus mensajeros…” Isaías 44:26.
El propósito de Dios es llevarlo a la Casa de Su Padre, donde tiene moradas preparadas para los salvos.
¡No pierda el tiempo! Aproveche este domingo especial y vuelva a la presencia de Dios. Lo esperamos especialmente en el Templo de los Milagros —Av. Corrientes 4070, Almagro—, Buenos Aires, a las 9:30 h, en una mañana a pura fe, donde estaré enseñando sobre las Palabras dichas por el Señor Jesús y determinando el derramamiento del Espíritu Santo, o en la Universal más cercana a su casa.
“Porque así dice el Señor Dios: He aquí, Yo mismo buscaré Mis ovejas y velaré por ellas. Como un pastor vela por su rebaño el día que está en medio de sus ovejas dispersas, así Yo velaré por Mis ovejas y las libraré de todos los lugares adonde fueron dispersadas un día nublado y sombrío”. Ezequiel 34:11-12
No se olvide, Jesús lo está esperando.
Obispo Júlio Freitas