Consejos prácticos para adolescentes y jóvenes de 20 años o menos
– No conviene noviar cuando se es adolescente, a los 13, 15, 17, 20 años…
¿Por qué no?
– Porque noviar no es para aprender a besar de lengua,
– No es para mostrarles a los demás pibes que te hiciste hombre,
– No es para realizar fantasías sexuales,
– No es para jugar con los sentimientos de las chicas,
– No es para sentirte mejor, más guapo, más seductor, más listo, más atrayente que los demás…
– Porque no podés constituir familia…
– Estarías saltando etapas…
– ¡Tenés que ser sabio y no necio!
– ¿No observarte en los casos verídicos de esta Hoguera Santa, y en tantos otros, que el 99 % fueron atrapados en su adolescencia por el sexo… por un noviazgo prematuro, por el sexo prematuro, por una relación prematura que ENGENDRÓ adiciones a drogas, pornografía, boliches, fiestas, noches sin freno, malas compañías, delincuencia…?
– Las fases correctas son:
– Estudiar,
– Madurar,
– Ser Bautizado con el Espíritu Santo & Servir a Dios,
– Trabajar e independizarse económicamente de los padres,
– Conocer a una chica decente, charlar a fondo, saber qué quiere de la vida,
– Noviar,
– Casarse.
El orden de Dios para formar una pareja fue y es clara, cuando ya seas hombre, adulto, responsable, cuando tengas tu proprio sustento y puedas sustentar a tu pareja.
– Y Respondiendo Jesús, Dijo: ¿No habéis leído que aquel que los creó, desde el principio LOS HIZO VARÓN Y HEMBRA, y añadió:
«Por esta razón el hombre dejará a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne»? Mateo 19:4-5
– Elegí con la cabeza y no con el corazón.
– Iniciar una amistad… conózcanse en profundidad.
– Si va bien, comiencen el noviazgo, con la intención de conocerse aún mejor (no para ir a la cama juntos), que sea un noviazgo según los principios de Divino, y no promiscuo.
– Si al conocer todo sobre la persona, ves que no será la adecuada para vivir toda la vida con ella, desistí cuanto antes [en 3, 7 meses ya se dar para ver, percibir, saber eso], sin dolor.
– Si encontráis las cualidades fundamentales:
– Mismo nivel Espiritual (que es fundamental);
– Mismos objetivos;
– Mismo nivel social;
– Entonces pasá del noviazgo al matrimonio.
– En la vida espiritual, como en la amorosa, no es magia ni suerte, sino actuar con inteligencia. – Someterse a las Orientaciones del Creador de la Pareja, del Matrimonio y de la Familia.
¿Le ha ayudado este blog? Cuénteme su experiencia en los comentarios.
Obispo Júlio Freitas
Nos vemos en la IURD o en las Nubes!