Cuando la sal pierde el sabor
«Buena es la sal; mas si la sal se hace insípida, ¿con qué la sazonaréis? Tened sal en vosotros mismos; y tened paz los unos con los otros.» Marcos 9:50
«Το αλάτι είναι χρήσιμο· εάν όμως χάσει την αρμύρα του, πώς θα του την ξαναδώσετε; Να έχετε, λοιπόν, μέσα σας το πνεύμα της θυσίας και ειρήνη μεταξύ σας.» ΚΑΤΑ ΜΑΡΚΟΝ 9:50 TGV
¡Hola, obispo!
Estaba meditando en este pasaje bíblico y me pareció muy interesante cuando Jesús habló sobre la sal que pierde el sabor, porque la sal solo es útil cuando da sabor.
Mientras da sabor, sirve; pero, cuando lo pierde, ya no sirve para nada. Así es el siervo de Dios.
El siervo de Dios deja de dar sabor cuando: Deja de mirar hacia Jesús, de vivir una vida de sacrificio, de ayudar a las personas afligidas, de dar vida a los sufridos, de vivir alejado de las cosas de este mundo.
Algo que me llama la atención en ese versículo es la traducción del griego que dice:
«… μέσα σας το πνεύμα της θυσίας…»
Significa: Tengan dentro de ustedes el espíritu de sacrificio.
Somos la sal que da sabor, solo si mantenemos el espíritu de sacrificio en nuestro interior.
¡Que Dios los bendiga!
Pastor Fabricio Isaac, Atenas – Grecia.