La corrosión espiritual
¿Quién es el principal enemigo de un navío o de un avión? La corrosión o erosión, pero ¿qué tiene que ver este ejemplo con nuestra vida espiritual? Nosotros, dentro de la obra de Dios, somos como estos navíos, porque transportamos almas del reino de las tinieblas al Reino de los Cielos. Somos como ovejas en medio de lobos, pero con el objetivo de salvar a los perdidos.
La erosión comienza en nuestra vida cuando le damos lugar a la corrupción espiritual, en Mateo 6, versículo 19, dice:
«No os acumuléis tesoros en la tierra, donde la polilla y la herrumbre destruyen, y donde ladrones penetran y roban…»
Comparándolo con nuestra vida espiritual, la herrumbre, la polilla y los ladrones quieren minar y entrar en nuestro interior para destruirnos, para que perdamos el mayor tesoro, nuestra Salvación.
Y estos males espirituales entran cuando la persona descuida su interior, su ser, su corazón, su vida con Dios.
«… porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón» Mateo 6:21
Todo lo que consideramos importante lo cuidamos y le prestamos atención. En donde esté nuestro tesoro, es decir, aquello que consideramos importante, primordial, es lo que cuidaremos, aun así, hay determinados cuidados que debemos tener.
¿Cuáles son las polillas espirituales que causan erosión?
- La murmuración.
- La duda.
- La ansiedad.
- La acomodación o el conformismo.
- La mentira.
Tenemos que ser vigilantes para no dejar que esta erosión espiritual entre en nuestro interior, porque además de poner en riesgo nuestra Salvación, ponemos en riesgo la Salvación de los que se encuentran a nuestro alrededor. Es importante dar buen testimonio de vida, carácter, y para evitar esta erosión es necesario el mantenimiento en el cuidado de nuestra comunión con Dios, analizando si algunas de esas polillas se manifestaron en nosotros.
Obispo Júlio Freitas
¡Nos vemos en la IURD o en las Nubes!
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