Una noche de Salvación en el Templo de los Milagros en Buenos Aires, Argentina.
«No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que lo obedezcáis en sus concupiscencias;
ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad, sino presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia.
Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia.» Romanos 6:12-14
Salomón, ¡la persona más inteligente de esta tierra cayó a causa de sus inclinaciones!
Cuando la persona cae en sus propias inclinaciones, termina siendo usado por ellas. Sin embargo, ¡si decide no obedecer lo que su carne le pide, termina obedeciendo a Dios!
Si el Espíritu Santo le muestra sus inclinaciones no es para entristecerlo, ¡sino para que usted las entregue en las manos de Jesús!
«Si Me amáis, guardaréis Mis mandamientos. Y Yo rogaré al Padre, y Él os dará otro Consolador para que esté con vosotros para siempre…» Juan 14:15-16
Guardar es poner en práctica las enseñanzas de Dios, independientemente de la situación.
Dios ya lo conoce, ¡pero Él espera que usted Le cuente todo!
¡Cuando Le cuenta su vida a Dios, Él envía al Espíritu Santo para enseñarle a cómo superar esa situación!
Cuéntenos, ¿qué fue lo que más le llamó la atención?
De ahora en adelante, todo será diferente.
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#FromHereOnEverythingDifferent
