¿Qué debo hacer para nunca ser un apartado? – Parte 3
«Y no os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución, sino sed llenos del Espíritu…». Efesios 5:18
Palabra 10º – Y no os embriaguéis con vino. Nadie se embriaga de inmediato, el proceso de embriaguez es lento y gradual. La persona empieza a consumir, a beber, y el alcohol primero llega al estómago, luego al torrente sanguíneo y, finalmente, al cerebro, haciendo que quede embriagada o incluso borracha. Entonces, surgen las consecuencias, como mareos, lentitud en el razonamiento y en la coordinación motriz, somnolencia, entre otras. Lo mismo sucede en el campo espiritual.
Hoy, el vino espiritual pueden ser muchas cosas, mencionaré algunas para que las conozcan y se mantengan alertas. Cuando alguien se deja influenciar por el vino de esta sociedad, sea por noticias tendenciosas, materialismo, uso excesivo de redes sociales, películas, teatro, series, moda, música, trabajo o fiestas, termina embriagado y, consecuentemente, los accidentes en el campo espiritual son fatales.
- A continuación, describiré los 7 síntomas más comunes de los embriagados espiritualmente:
- Se vuelven resistentes a los cambios.
- Se alejan de la convivencia con los que no se dejan influenciar y dominar por sus malos hábitos.
- No valoran, no participan de las cosas espirituales, como las reuniones para hombres, el Autoayuda, las vigilias, las campañas, entre otras.
- No quieren formar parte de un grupo.
- Evitan involucrarse en actividades o eventos en los que tengan que sociabilizar con obreros o pastores.
- Nunca se disponen a contar su testimonio, ya sea de experiencias con el poder de Dios, de superaciones o de transformación de vida.
- Siempre están esperando que los demás hagan algo por ellos, ya sea sus familiares, los obreros, y demás.
Palabra 11º – Hay disolución: Observe que las consecuencias del uso indiscriminado de las cosas no espirituales llevan a la disolución, a la acción de disolver. Aquí está la respuesta a la pregunta que algunos hacen: “¿Por qué esa persona que iba bien en su fe, con Dios y en la Obra de Dios se enfrió, se desanimó y se alejó de las cosas de Dios?”. Porque el proceso de disolución también es lento e imperceptible, pero constante.
Estas personas fueron consumiendo el vino de esta sociedad y, poco a poco, sin darse cuenta, fueron disolviendo su fe inteligente, su pureza, su dedicación en lo que hacían, su gratitud, su amor a Dios, la alegría de servir al prójimo y el temor de no querer desagradar a Dios. Todo fue disolviéndose con el paso de los años y, cuando menos lo esperaban, ya no oraban con frecuencia, no meditaban en la Palabra de Dios y no se encontraban en la iglesia ni mucho menos en la Presencia de Dios.
Recuerde: antes de que abandone la iglesia física, que simboliza el Cuerpo de Cristo, el embriagado espiritualmente se aparta de la Iglesia Espiritual, la Presencia de Dios.
Palabra 12º – Sino sed llenos del Espíritu. Es decir, podemos hacer lo contrario, que es elegir, decidir y buscar ser llenos del Espíritu Santo, que en la práctica significa estar en la fe, pensando en las Sagradas Escrituras, que resulta en hablar con Dios constantemente, sea caminando, trabajando, en el transporte público, en el baño o en la universidad, y practicar Su Palabra en toda circunstancia y en todo lugar. Esto es lo que significa estar lleno del Espíritu Santo: estar enfocado en las cosas espirituales, Celestiales, no en las cosas de esta vida pasajera, como en informaciones seculares o cosas vanas y vacías.
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Obispo Júlio Freitas
¡Nos vemos en la IURD o en las nubes!
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