El sábado 25 de Enero fue de gran bendición para todos los siervos de Dios que hacen parte de la obra, donde se realizo la imposición de manos con las aguas del Río Jordán determinando así la Respuesta de Dios para todos aquellos que con sacrificio y arrepentimiento entregaron sus vidas al Señor Jesús.
En esta oportunidad desde el Templo de los Milagros para toda Sudamérica aprendimos acerca de las etapas que pasan aquellos que atraviesan un desierto, etapas donde el Espíritu Santo nos lleva para madurar, purificar y tener experiencias con Él.
1º Etapa: Tentaciones, pasamos por esta etapa porque es necesario que probemos a los demonios que un día nos esclavizaron, que nosotros servimos a Dios, porque Él jamás permitirá que seamos tentados más de lo que podemos soportar, porque quiere que seamos APROBADOS.
2º Etapa: Auxiliado por los ángeles. Que es la convivencia con los siervos de Dios, consagrados, dirigidos por para dar una dirección, para ejercitar la fe y compartir el pan que es la Palabra de Dios. Esto para ayudarnos a mantenernos en espíritu y fortalecidos.
3º Etapa: Bautismo con fuego. Justamente, para ser purificados y desarrollemos nuestra madurez espiritual, por medio de las dificultades e injusticias.
«Poneos a prueba para ver si estáis en la fe; examinaos a vosotros mismos. ¿o no os reconocéis a vosotros mismos de que Jesucristo está en vosotros, a menos de que en verdad no paséis la prueba?» (2 Corintios 13:5)
A diario somos puestos a prueba, pero la diferencia está que cuando estamos en la Fe, nuestras reacciones son buenas, sin embargo, cuando no estamos en la Fe nos dejamos llevar por las emociones.
«Por lo cual te recuerdo que avives el fuego del don de Dios que hay en ti por la imposición de mis manos.» (2 Timoteo 1:6)
Este es el tipo de reacción que debemos tener, nosotros mismos avivar el fuego de Dios en nuestras vidas, buscamos andar siempre en santidad.