El Cielo está bajo control
No, usted no tiene nada bajo control, ni siquiera sabe lo que el próximo minuto le reserva.
No, usted no tiene nada bajo control, ni siquiera sabe lo que el próximo minuto le reserva.
Oremos, no para cambiar a Dios ni Sus planes, sino para tener comunión con Él.
Así como en una casa cada parte de las habitaciones y de los muebles necesitan orden, nuestra mente también.
Dios me mostró que todo depende del lugar donde ponemos nuestros ojos.
Los diezmos y las ofrendas siguen probando el corazón humano…
Nadie puede obedecer a Dios por otra persona. Es la misma persona la que debe tomar la decisión de hacerlo.