Mi familia y yo en el Altar de Dios
Una mañana de Salvación, con nuestra familia en el Altar, en el Templo de los Milagros.
Una mañana de Salvación, con nuestra familia en el Altar, en el Templo de los Milagros.
No es ningún secreto que los grandes campeones han tenido que sacrificar parte de sus vidas para alcanzar sus sueños.
En las últimas semanas hemos estado 100 % enfocados, para que usted recibiera la mayor promesa que Él nos dejó: el Espíritu Santo.
Hoy estuve con los seminaristas de toda la Argentina, y cada uno de ellos escuchó la palabra que Dios le había preparado.
Cuando uno va al Altar del Dios Vivo, la Fe revelada por Él demanda una actitud de demostrar que uno depende de Dios, sacrificando lo que tiene.
Debemos poner nuestra mirada exclusivamente en el Autor y Consumador de nuestra fe, y ese es Jesús.
Nosotros hemos visto que muchas personas han sido devoradas por el león, por los demonios, que están devorando la confianza, la paz, la alegría, el ánimo, la disposición de servir a Dios.
Dios le pidió a Moisés que regresara a Egipto, que era la última cosa en el mundo que Moisés quería hacer, por eso Le insistió a Dios diciéndole que enviara a otro…