La oración no es una negociación
Oremos, no para cambiar a Dios ni Sus planes, sino para tener comunión con Él.
Oremos, no para cambiar a Dios ni Sus planes, sino para tener comunión con Él.
Así como en una casa cada parte de las habitaciones y de los muebles necesitan orden, nuestra mente también.
Dios me mostró que todo depende del lugar donde ponemos nuestros ojos.
Los diezmos y las ofrendas siguen probando el corazón humano…
Nadie puede obedecer a Dios por otra persona. Es la misma persona la que debe tomar la decisión de hacerlo.
Es común ver que las personas lleguen a la iglesia buscando el poder de Dios…