¡Quítate de delante de Mí, Satanás!
Todos los pensamientos en alguna cosa que no sea de Dios, es una piedra de tropiezo.
Todos los pensamientos en alguna cosa que no sea de Dios, es una piedra de tropiezo.
Este pasaje me reveló algo cuando lo leí por primera vez, y quiero compartirlo con usted…
Cuando un hijo nos desobedece y nos lastima y nos enoja, ¿dejamos de creer, lo evitamos, lo juzgamos? No, lo perdonamos y seguimos adelante. Así es Dios.
La oración del Padre Nuestro nos trae responsabilidades para quienes elegimos realizarla.
La condición para ser perdonados por Dios es perdonar a los hombres. Cuando lo hacemos, Él nos perdona.
Antiguamente, era común para los soldados caminar largos trechos a pie o acampar en lugares remotos y peligrosos.
Jacob tenía fe y esperanza, pero le faltaba un tercer elemento: fidelidad.
No hagamos las cosas buscando ser valorados, reconocidos, o que los demás nos agradezcan, sino que TODO lo que hagamos sea como para el Señor.
Jesús dejó claro que tenemos muchas necesidades diarias: cuidarnos a nosotros mismos, cuidar a la familia, cuidar el trabajo, la casa, y tantas otras cosas. Pero, ¿cuál sería la principal?