¿Qué beneficios trae el acto de dar?
Somos amados aún más por Dios cuando damos.
¡Tarde de fe y milagros junto al pueblo de Mar del Plata!
Estas personas fueron consumiendo el «vino» de esta sociedad y, poco a poco, sin darse cuenta, fueron disolviendo su fe inteligente…
El peligro no es la formación, sino la soberbia de los formados…
Dios demanda fidelidad, reconocimiento y dependencia a todos, ya sean ricos o pobres.
Dios resiste a los soberbios, pero a los humildes les da Su gracia.