Y dijeron…
Miriam fue reprobada por Dios cuando murmuró contra Moisés…
No puede cruzarse de brazos y esperar que el sacrificio venga a sus manos…
¿Qué hacer para que mi sacrificio sea aceptable, aprobado por Dios?
Moisés Le dio a Dios 8 excusas y Dios combatió a cada una de ellas, porque Él no deja de creer en nosotros.
La indignación de Moisés no era por la falta de pan, agua, carne, poder, señales, milagros… sino por la falta de la PRESENCIA Prometida en los otros, por la falta de Discípulos.
Moisés entendió que esta era su Misión: sobre todo, llevar al pueblo al Encuentro con Dios en Su Altar, el Monte Sinaí.
El sacrificio material, económico prueba dónde está nuestra confianza, nuestro corazón.