30 de marzo
Dios deja claro en Su Palabra que el perdón es necesario para que haya Salvación.
Cuando somos Bautizados con el Espíritu Santo, el pasado no nos acusa, el presente no nos aterroriza y el futuro no nos preocupa.
No vea el pecado como algo inofensivo, porque es exactamente lo contrario: venenoso y mortal.
Dios conoce nuestra limitaciones e inclinaciones, por eso, nunca permitirá que seamos tentados más allá de nuestros límites.
Jesús dijo que rendiremos cuentas de nuestras palabras, porque antes de hablar debemos pensar en las consecuencias.
La honra no comienza en lo que haces, sino en lo que dices, y esto se refleja en lo que haces.
Somos tentados para ser probados y aprobados, y recibir la recompensa: una corona incorruptible y eterna.
En lugar de caer en tentación, caiga de rodillas delante de Dios y humíllese en oración.
Creá: Este año, Dios lo iluminará y le dará la creatividad para innovar. Usted conquistará, establecerá y disfrutará.