5 de abril
Cuando alguien muere para sus voluntades, recibe la Mayor Promesa de Dios: el Espíritu Santo.
Cuando alguien muere para sus voluntades, recibe la Mayor Promesa de Dios: el Espíritu Santo.
¿Cuántos tropiezos en la vida se podrían haber evitado si estuviéramos mirando hacia el Señor Jesús? ¡Todos!
La Palabra de Dios es la única fuente de luz capaz de iluminar correctamente nuestros pensamientos.
Dios pide que seamos misericordiosos con las personas ingratas, así como Él lo es con nosotros.