12 de febrero
Cuando oímos la Palabra de Dios y la practicamos, ¡nuestra alma se torna libre y nada nos esclaviza!
Cuando oímos la Palabra de Dios y la practicamos, ¡nuestra alma se torna libre y nada nos esclaviza!
¡Los que tienen la vida fundamentada en la obediencia a la Palabra de Dios, están ceñidos con la verdad y permanecen firmes!
La Armadura de Dios es una vestimenta invisible a los ojos humanos, pero visible a los ojos del diablo y sus demonios.
Aquel que es fiel a Dios no camina solo, pues el Altísimo lo bendice de manera sobrenatural.