19 de noviembre
Cuando somos guiados por Dios, nuestros pensamientos, corazones, y almas cambian, y vivimos en paz.
Cuando somos guiados por Dios, nuestros pensamientos, corazones, y almas cambian, y vivimos en paz.
Dios respeta la decisión de las personas, pero ellas cosecharán las consecuencias de sus decisiones y prioridades.
La Palabra de Dios debe estar sobre nuestros sentimientos, pensamientos y toda palabra humana.
Cada uno lleva su propia cruz, por eso, sé fuerte, porque esta tiene el tamaño exacto para producir humildad y espiritualidad en vos.