3 de diciembre
Los ángeles de Dios nos guardan, pero Dios nos salva.
El justo no vive buscando la aprobación de los demás. ¡Su preocupación es agradar a Dios!
El monte Sinaí fue el lugar escogido por el propio Dios para realizar la alianza (casamiento) con su pueblo.
El sacrificio clama a Dios en nuestro favor, continuamente, por la respuesta divina que necesitamos.
La diferencia entre las personas realizadas y las frustradas no es la falta de conocimiento, sino la falta de disposición.
Para alcanzar el crecimiento personal, necesita tener orden, claridad y una mente limpia. ¡Sea organizado!