26 de septiembre
¡Hable con Dios! Cuando le contamos nuestras cosas a Dios, Él envía al Espíritu Santo para enseñarnos cómo superar aquella situación.
¡Hable con Dios! Cuando le contamos nuestras cosas a Dios, Él envía al Espíritu Santo para enseñarnos cómo superar aquella situación.
Acuérdese que Dios no tiene nietos, si sus padres son hijos de Dios, usted debe luchar para ser hijo de Dios también
Si usted coloca su atención en las cosas de la Tierra, usted se corromperá, sin embargo, si mira para las cosas de los Alto, usted será santificado.
Si miramos las cosas de la Tierra nos quedaremos aquí, pero si miramos las cosas de lo Alto, iremos para el Cielo.
La muerte no asusta a los ciudadanos del Reino de Dios, porque ellos están seguros de su entrada en el Reino de los Cielos.
Cuando miramos para las cosas de lo Alto, nos santificamos y vivimos por la fe, y no por lo que los demás piensan.