Una noche muy bendecida con el pueblo chileno, la Vigilia de la Mayor Promesa, en la que todos los participantes conocieron la clave para cambiar la situación en la que viven.
“No perdáis, pues, vuestra confianza, que tiene grande galardón. Porque os es necesaria la paciencia, para que, habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa. Porque aún un poquito, y el que ha de venir vendrá, y no tardará. Mas el justo vivirá por fe y si retrocediere, no agradará a Mi alma. Hebreos 10:35-38”
Cuando una persona no tiene al Espíritu Santo, no solo vive con problemas, sino que es problemática y la única manera de cambiar ese estado es pasar de ser criatura a ser hija de Dios, es decir, nacer de Dios y ser bautizada con el Espíritu Santo.
La clave de todo es la confianza. Si caminamos solo con fe, no podremos volvernos hijos ni permanecer firmes hasta el fin.
Si Jesús aún no regresó por Su iglesia, es porque quienes pueden entregarse de cuerpo, alma y espíritu aún no recibieron al Espíritu Santo. Si una persona aún no tiene al Espíritu Santo es porque no se entregó por completo.
Esta es una decisión personal. Los que hacen esto, sin mirar hacia atrás, recibirán, de hecho y de verdad, la Mayor Promesa de Dios para el ser humano.
De aquí en adelante, todo será diferente
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