5ta Elección correcta para el 2021

¿Cómo usted ha cuidado de su cuerpo? Aunque muchas personas subestimen la importancia de una buena alimentación, ese cuidado también es un acto que agrada a Dios, como está escrito en 1 Corintios 6:19:

¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?

Es triste ver la falta de cuidado que las personas tiene con algo que pertenece a Dios. El cuerpo que estamos usando debe ser cuidado con dedicación. No cuidar de él, también es un síntoma de decadencia espiritual.

¿Y cómo debemos cuidar de nuestro cuerpo? La Organización Mundial de la Salud, por ejemplo, alerta que dietas ricas en calorías, que exceden la necesidad metabólica del cuerpo, pueden llevar al exceso de peso y obesidad, mientras tanto el consumo de grasa, azúcar, y sal puede causar enfermedades crónicas no transmisibles.

Pensar en la alimentación diaria es una inversión tanto para la salud física como espiritual, pues demuestra el celo para con el Templo del Espíritu Santo. Por eso, corte las calorías no necesarias de su dieta. Evite comidas muy condimentadas o grasosas. Apártese de las bebidas alcohólicas, de las gaseadas y de las comidas instantáneas. Elimine los alimentos super procesados de su mesa, busque lo que es saludable.

Y no se engañe pensando que será fácil. Aliméntese bien, así como todo acto de fe, exige disciplina y perseverancia. Infelizmente, los alimentos más dañinos a las salud son los más atrayentes a los ojos, al olfato y al paladar.

Manténgase disciplinado y cuidadoso con su alimentación y usted descubrirá cómo es recompensado cuidar del Templo del Espíritu Santo.

¡Nos vemos en la IURD o en las Nubes!
Bispo Júlio Freitas