¿Cuándo Dios lo ve?
¿Qué hará que el Espíritu Santo lo revista, así como lo hizo con Gedeón y otras miles de personas?
Que usted demuestre:
Inconformidad consigo mismo, con su viejo espíritu y con las excusas.
Indignación contra todo lo que lo separa de Dios.
Sinceridad para reconocer los errores y pecados.
Obediencia incondicional a la voz de Dios y a Su Palabra.
Estas actitudes clamarán por usted así: «Señor, mira lo que estoy haciendo para agradarte, para llamar Tu atención, para que Tu puedas…».
Cuando su sacrificio haga que Dios lo vea, entonces, Él hará que los demás vean su testimonio en el Altar, en su casa, en su trabajo, en la facultad, en la sociedad, para ser glorificado a través de su vida.
Cuando hacemos que Dios nos vea, ¡Él hace que las personas nos vean!
«Porque así dijo el Señor, que creó los cielos; Él es Dios, el que formó la tierra, el que la hizo y la compuso; no la creó en vano, para que fuese habitada la creó: Yo soy el Señor, y no hay otro. No hablé en secreto, en un lugar oscuro de la tierra; no dije a la descendencia de Jacob: En vano Me buscáis. Yo soy el Señor que hablo justicia, que anuncio rectitud. Reuníos, y venid; juntaos todos los sobrevivientes de entre las naciones. No tienen conocimiento aquellos que erigen el madero de su ídolo, y los que ruegan a un dios que no salva. Proclamad, y hacedlos acercarse, y entren todos en consulta; ¿quién hizo oír esto desde el principio, y lo tiene dicho desde entonces, sino Yo el Señor? Y no hay más Dios que Yo; Dios justo y Salvador; ningún otro fuera de Mí. Mirad a Mí, y sed salvos, todos los términos de la tierra, porque Yo soy Dios, y no hay más. Por Mí mismo hice juramento, de Mi boca salió palabra en justicia, y no será revocada: Que a Mí se doblará toda rodilla, y jurará toda lengua. Y se dirá de Mí: Ciertamente en el Señor está la justicia y la fuerza; a Él vendrán, y todos los que contra Él se enardecen serán avergonzados. En el Señor será justificada y se gloriará toda la descendencia de Israel.» Isaías 45:18-25
#NuevoEspírituNuevaVida
¡Nos vemos en la IURD o en las nubes!
Obispo Júlio Freitas