¡Espada por el Señor, espada por mí!
Uno de los momentos más emblemáticos de la historia de Gedeón fue cuando, después de ser llamado por Dios y de sacrificar el segundo toro, su nuevo espíritu encendió la fe de los 300 hombres que estaban con él, quienes levantaron sus espadas y se unieron a la lucha.
«Y les dijo: Miradme, y haced lo mismo que yo […] Cuando yo y todos los que estén conmigo toquemos la trompeta, entonces también vosotros tocaréis las trompetas alrededor de todo el campamento, y decid: “Por el Señor y por Gedeón”. Jueces 7:17-18
Sin embargo, aquí hay un detalle muy importante, aquella espada ya no era común, a pesar de que física y materialmente se parecía a las demás, espiritualmente ya no era igual, era una espada espiritual, con el fuego de Dios.
Observe que Gedeón y el pueblo ya habían usado la espada para defenderse de los enemigos, que eran más fuertes, pero, aun así, fueron vencidos, subordinados, explotados, humillados y robados durante siete años.
No obstante, esa espada fue usada para el Señor, para sacrificar al segundo toro que Dios le pidió, por eso, pasó a tener una unción de fuego.
Eso sucede en la vida de los que dejan de usar la espada por la familia (administrando problemas), por la empresa (administrando problemas), por la posición social o por cualquier otra cosa, es decir, de los que dejan de usar sus recursos para las necesidades religiosas, sociales o familiares y comienzan a usar la espada por el Señor, sacrificando para Dios y violentando su propio «yo» para agradarlo.
Jesús dijo que el Reino de los Cielos es tomado por violencia (Mateo 11:12), en otras palabras, es tomado por los que usan la espada del Señor (Su Palabra) para violentar sus voluntades, para cortar el espíritu viejo, las manías, los pensamientos, las costumbres y las ideas equivocadas.
Primero debemos usar la espada por el Señor y después para luchar, trabajar, estudiar, asumir y ejecutar nuestras responsabilidades. ¡Fue eso lo que Gedeón y los verdaderos cristianos han hecho a lo largo de la historia!
Por eso estamos orando diariamente con los pastores y demás siervos, con la espada del Espíritu, que es la Palabra de Dios, en la cual usted escribirá su pedido con su sacrificio para entregarlos en el Altar, este domingo, 16 de julio, a las 7 o 9:30 h.
Use la espada del Espíritu, ¡porque esa espada no falla!
Si usted está en esta fe, escriba en los comentarios: «Espada por el Señor, espada por mí».
#EspírituNuevoVidaNueva
¡Nos vemos en la IURD o en las nubes!
Obispo Júlio Freitas