Todos quieren la bendición, pero no todos quieren obedecer
Todos quieren realizarse, ser felices y bendecidos.
Todos dicen elegir la bendición para sus vidas, porque nadie en su sana conciencia elige ser frustrado, infeliz y maldecido.
Sin embargo, lo que he visto es que la mayoría de las personas no son conscientes de que quieren elegir las bendiciones antes elegir obedecer los mandamientos del Dios vivo.
¡Y la prueba de esta dura realidad es que no todos los que quieren la bendición quieren obedecer!
Cuanto más las personas se resisten a obedecer y practicar los mandamientos de la bendición, más infelices y malditos se vuelven, no a causa de Dios, sino de su propia desobediencia.
• Antes de que el Monte Gerezim sea el monte de la bendición, es:
• El monte de los mandamientos (orden, disciplina, justicia).
• El monte de la alianza (casamiento con Dios, sacrificios, responsabilidades).
• El monte de la obediencia (humildad, fe, confianza).
• Por último, el monte de la bendición (dirección, protección, realización).
Yo decidí obedecer y subir al Altar para casarme con Dios hace 35 años, y, hasta hoy, ¡Sus bendiciones han sido una consecuencia en mi vida espiritual, conyugal y familiar!
Tome su decisión ahí, ahora, hoy, y prepárese para subir al Altar del Dios vivo el domingo 19 de marzo, con su voto de sacrificio por el quiebre de la maldición en su vida o en la de un familiar, en caso de que usted ya esté bendecido (liberado, convertido y bautizado con el Espíritu Santo).
Por favor, lea en voz alta:
Pero si no Me oyereis, ni hiciereis todos estos Mis mandamientos, y si desdeñareis Mis decretos, y vuestra alma menospreciare Mis estatutos, no ejecutando todos Mis mandamientos, e invalidando Mi pacto, Yo también haré con vosotros esto: enviaré sobre vosotros terror, extenuación y calentura, que consuman los ojos y atormenten el alma; y sembraréis en vano vuestra semilla, porque vuestros enemigos la comerán. Levítico 26:14-16
¡Nos vemos en la IURD o en las nubes!
Obispo Júlio Freitas