1 Julio
El indignado no negocia sus conquistas, antes, da todo por todo por su sueño.
Quien determina quiénes seremos no son sus padres, profesores, religión, traumas del pasado o circunstancias, sino sus objetivos alcanzados.
Siempre que somos ultrajados, tenemos que decidir por donde ir: por el camino de la excelencia, que es del perdón o lo de la imperfección, que es del rencor
Quien determina quiénes seremos no son sus padres, profesores, religión, traumas del pasado o circunstancias, sino sus objetivos alcanzados.