3 Marzo
Tenemos que superar nuestras expectativas, para alcanzar nuestros objetivos.
La verdadera alegría está en saber, que no es en vano que estamos trabajando, estudiando o estorbándonos para alcanzar nuestros objetivos, pues sabemos cuáles ellos son.
El mundo se opone a los que saben lo que quieren, sin embargo reconoce a los que alcanzan sus objetivos.
Dos cosas nos dejan a todos radiantes: tener objetivos y tener certeza de que los mismos serán alcanzados.