¿En qué gloria nos hemos espejado?
Dios mira nuestro interior, y nuestro rostro refleja si hay sinceridad o hipocresía.
Dios mira nuestro interior, y nuestro rostro refleja si hay sinceridad o hipocresía.
Dejá de culpar a los demás por tus errores. Aprendé de ellos y decí: «Heme aquí, Señor».
Entonces Ana oró y dijo: Mi corazón se regocija en el Señor…