25 de abril
Dios no Se complace de nosotros por las obras, sino por lo que somos delante de Él.
Al venir a la iglesia, se toma conocimiento de la verdad. Una verdad que libera y transforma a quienquiera que sea.
¡Cuando el Espíritu Santo entra e ilumina nuestro ser, no hay más espacio para el miedo!
Aprenda a valorar no solo las cosas buenas que le suceden, aprenda a valorar las adversidades y a superarlas.
En la práctica, ¿qué significa aquella actitud en nuestras vidas?