7 de febrero
La Armadura de Dios es una vestimenta invisible a los ojos humanos, pero visible a los ojos del diablo y sus demonios.
La Armadura de Dios es una vestimenta invisible a los ojos humanos, pero visible a los ojos del diablo y sus demonios.
Todos los pensamientos en alguna cosa que no sea de Dios, es una piedra de tropiezo.
Aquel que es fiel a Dios no camina solo, pues el Altísimo lo bendice de manera sobrenatural.
Este pasaje me reveló algo cuando lo leí por primera vez, y quiero compartirlo con usted…
Cuando un hijo nos desobedece y nos lastima y nos enoja, ¿dejamos de creer, lo evitamos, lo juzgamos? No, lo perdonamos y seguimos adelante. Así es Dios.
La oración del Padre Nuestro nos trae responsabilidades para quienes elegimos realizarla.