¿Dónde están?


Así como el Señor Jesús, que tuvo compasión de los que sufren, debemos mirar con ojos espirituales a nuestro alrededor para poder ver a las almas que necesitan ayuda.



23 de enero


Un verdadero siervo del Altísimo no debe temer asumir sus errores y enfrentar las consecuencias.





22 de enero


No se enfoque en los problemas cotidianos, reconozca que Dios le permitió vivir un día más y que eso es suficiente para agradecer.



La ambición que nos mantiene


Cuando la persona tiene una ambición por algo que no son las almas para su Señor, inmediatamente, desprecia la Salvación, con lo cual su alma corre peligro.



21 de enero


Si promete algo, cúmplalo. No deje que nadie le señale con el dedo y le acuse de deshonra.




20 de enero


Valórese, pues usted fue comprado por un alto precio, ¡la sangre preciosa del Señor Jesús en la cruz!