4 de febrero
El Reino de Dios solo puede venir sobre los que se someten al Rey de este Reino.
La oración del Padre Nuestro nos trae responsabilidades para quienes elegimos realizarla.
Dios no nos acepta por partes, porque Él se entregó totalmente a nosotros en Sacrificio Vivo, Santo y Agradable en la cruz.
La condición para ser perdonados por Dios es perdonar a los hombres. Cuando lo hacemos, Él nos perdona.
Si alguien no tiene el Reino de Dios en su interior, es porque aún es rey de su propia vida.
Antiguamente, era común para los soldados caminar largos trechos a pie o acampar en lugares remotos y peligrosos.
Jacob tenía fe y esperanza, pero le faltaba un tercer elemento: fidelidad.