5 de enero
Establezca sus metas y presénteselas a Dios, porque sin Él todos los planes se frustrarán.
Establezca sus metas y presénteselas a Dios, porque sin Él todos los planes se frustrarán.
Hay una enfermedad de la fe que se llama DESESPERANZA. Así como existe la esperanza también existe la enfermedad llamada desesperanza.
¡Ya tengo en mis manos los pedidos de toda Sudamérica para llevarlos al Monte Sinaí!
¡Quien practica el perdón es fuerte! ¡Perdónese a sí mismo y a los demás, pues el perdón no cambia el pasado, pero sí el futuro!
La conciencia en paz nos deja seguros, motivados, equilibrados y listos para los nuevos desafíos del año que iniciamos.
Si desea tener un año excelente y superarse personalmente, priorice su relación con Dios.