21 de enero
Si promete algo, cúmplalo. No deje que nadie le señale con el dedo y le acuse de deshonra.
Si promete algo, cúmplalo. No deje que nadie le señale con el dedo y le acuse de deshonra.
Dios deja claro en Su Palabra que todos necesitamos Su Armadura, ¡pero toda Su Armadura!
Valórese, pues usted fue comprado por un alto precio, ¡la sangre preciosa del Señor Jesús en la cruz!
Hola, obispo. Estaba meditando sobre lo que habló, acerca de la importancia de confesar los pecados y vestir el cinturón de la verdad…
¡Cuidado con lo que usted dice! Nuestra boca puede ser una fuente de bendiciones, pero también de maldiciones.
Esta enfermedad ha llevado a muchos a la muerte, incluso a personas que un día sirvieron a Dios como evangelistas, esposas de pastores, obreros, miembros del Cuerpo de Cristo.
Vea el lado bueno y positivo de las personas, porque, así como usted no es perfecto, los demás tampoco lo son.