22 de agosto
La primera característica de un hijo de Dios es la obediencia a Su Palabra.
No se apoye en sus conocimientos, en su riqueza, en sus conquistas, ¡sino en la fe en Dios que lo llevó a la Salvación!
Todos se unieron en una misma fe contra este enemigo común. Observe cómo fue ese momento
Si quiere llamar la atención de sus familiares, alcance los resultados que desea y ellos desearán imitarlo.