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13º Enfermedad De La Fe – El Chisme

20 de noviembre 2023

Hoy quiero hablar de esta enfermedad que muchos desconocen y que Dios condena, llamada CHISME. La persona chismosa corre un gran riesgo, porque el chisme es condenado por Dios.

La definición de CHISME es: hacer comentarios o divulgar noticias no verificadas, generalmente de carácter negativo, que circulan entre la gente.

Del Antiguo al Nuevo Testamento Dios condena el chisme e incluso dice que no debemos entrometernos en los asuntos ajenos, en la vida de las personas haciendo chismes y comentarios.

Por varias razones, una es porque nosotros no conocemos detalles de la situación de cada persona, a veces en el trabajo, o dentro de la iglesia o incluso dentro del propio hogar. El chismoso se pone en el lugar de quien juzga, y Dios no le da a nadie el derecho de juzgar y condenar. Nosotros no conocemos los detalles y tampoco conocemos a la persona íntimamente, emocionalmente, espiritualmente como Él la conoce. Por eso, para que no seamos condenados por cometer injusticias con alguien, Él no nos da el derecho de hacer chismes ni de juzgar a nadie. Incluso Él dijo que cuando fuéramos a juzgar alguna causa deberíamos llevar junto con el acusado al menos a dos testigos para confirmar lo dicho y que no haya injusticia.

Vea lo que está escrito en el capítulo 19, versículo 16 del libro de Levítico:

“No andarás de calumniador entre tu pueblo…”

El origen de la palabra calumniador viene de chismoso, todo chismoso se vuelve calumniador. Es el que dice algo con seguridad, como si fuera verdadero, correcto, como si hubiera estado presente, cuando en realidad no lo estaba, solo lo escucho de otros y lo repitió. Hay algo que lo hace sentirse con el derecho de calumniar, de decir algo que no es verdad, o de decir medias verdades sobre alguien. Dios llama a estas personas calumniadoras, chismosas.

“… no harás nada contra la vida de tu prójimo…”

El chismoso está haciendo algo en contra de la vida de alguien, cuidado porque está involucrando la vida de alguien, y toda vida es importante para Dios.

“Yo Soy el Señor”.

“Si tú eres Mi siervo no hagas chismes contra nadie, Yo lo sé todo, no te dejes usar por el mal y pongas la vida de tu prójimo en peligro a causa del chisme”.

Los chismosos existirán siempre. Si en la iglesia existen, ¡imagínese afuera! No podemos taparle la boca a la gente ni cortarle la lengua, pero podemos cerrar la nuestra. Si usted no sabe detalles sobre la situación de alguien en la Obra de Dios, en su propia familia, en su empresa, en su trabajo, no haga comentarios, si usted no lo sabe no es para que lo sepa, ¡así de sencillo! Mi mamá, que fue madre y padre para mí, me enseñó muchas cosas cuando era niño, y entre ellas esa, ella me decía así: “Julio, cuando hablo algo con tu hermano, con tu hermana o con tu maestro o con alguien y no te lo digo, es porque no tienes que saberlo, así que no seas chismoso y trates de saber, no es para que lo sepas, es para tu propio bien”.

Los padres de hoy tienen que enseñarles eso a los niños y a los adolescentes, porque hoy está el celular y el “maestro tonto” llamado Google, que nos ayuda en muchas cosas, pero nos perjudica en muchas otras, porque ha despertado en el ser humano de esta generación el deseo de saberlo todo.

Si usted no conoce los detalles, si no lo presenció, si no fue informado, no busque saberlo, no haga comentarios, porque eso desagrada al Señor y usted pierde con Dios. Hay quien quiere ser el “sabelotodo”, que la gente lo vea como el que sabe todo de la vida de todos, el que sabe quién es quién… cuidado, porque por ese afán de saber mucho usted se vuelve una “Marta”, a la que Jesús le llamó la atención porque se preocupaba por muchas cosas mientras una sola era necesaria y era la que su hermana había elegido: escuchar, entender, practicar y transmitir la Palabra, en vez de transmitir su punto de vista, su mirada crítica o el error del otro. Cuidado, porque usted también puede errar, y hasta peor que el otro. ¿Sí o no?

Esta enfermedad está en la lengua, pero antes de llegar a la lengua está en la mente, pensando, deduciendo… Vea lo que dice en Proverbios 16:28

“El alborotador siembra conflictos; el chisme separa a los mejores amigos”.

El chismoso separa hasta a los mejores amigos, habla con uno, habla con el otro, y los que eran mejores amigos se vuelven enemigos. ¿Quién causa división? ¿Dónde empezó la división? Allá en el Cielo, satanás se rebeló contra Dios, él es el padre de la separación, de la división, él sabe que dividiendo debilita. Incluso Jesús habló de que los demonios trabajan juntos pero para dividirnos, para separarnos de Dios y entre nosotros. Usted empieza a juzgar, a deducir cosas, a imaginar, a sentir cosas, ¡y el que pierde es usted!

Y en el versículo 19 del capítulo 20 de Proverbios dice:

“El que anda murmurando revela secretos…”

Quien anda murmurando revela sentimientos íntimos y hasta comentarios como sintiéndose el dueño de la verdad, el conocedor de todo, o dice: “yo pasé por muchas cosas así que puedo decir …”. ¡Cuidado!

“…por tanto no te asocies con el chismoso”.

No haga sociedad, no comulgue, no tenga intimidad. Si alguien empieza a hacer un comentario sobre alguien o sobre algo sin tener fundamento, sin conocimiento de causa, apártese y diga: “vamos a parar esta conversación porque la persona no está presente”, y váyase. Ocúpese de sus muchas responsabilidades, como guardar su fe, su alma, sus ojos, porque si sus ojos son buenos todo su cuerpo estará lleno de luz, pero si son malos todo su cuerpo estará lleno de oscuridad (Mateo 6:22-23).

Nosotros ya hemos sufrido muchas traiciones y decepciones, personas a las que elegimos mirar con buenos ojos y no aceptamos chismes, ignoramos los chismes, y fuimos apuñalados, pero no nos destruyeron, sino que ellos sufrieron las consecuencias. A nosotros Dios nos guardó porque, incluso siendo víctimas de una traición, guardamos nuestros ojos y protegimos nuestra alma. En el momento duele la decepción, la traición, pero nos mantuvimos fuertes, firmes, con la frente alta, en paz. Eso es lo que usted tiene que aprender.

Los chismosos siempre existirán, siempre serán parte de la sociedad en todas las clases sociales, pero yo no tengo que ser chismoso ni hacer chismes sobre nadie ni sobre nada. El hombre y la mujer de Dios no hacen chismes, sino que hablan lo que es verdad.

¡Nos veremos en la IURD o en las Nubes!

Obispo Júlio Freitas

#AvivamientoUniversalAmericaDelSur
#Eia!!!

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– 12.ª Enfermedad de la fe: La Inseguridad
– 13.ª Enfermedad de la fe: El Chisme
– 14.ª Enfermedad de la fe: Deshonrar La Propia Palabra
– 15.ª Enfermedad de la fe: La Falsedad
– 16.ª Enfermedad de la fe: La Desesperanza
– 17.ª Enfermedad de la fe: Pecados no confesados

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