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Sacrificio Trino – 3.ª parte

6 de diciembre 2023

Sacrificio Trino – 3.ª parte

“Entonces subió Moisés al Monte, y la nube cubrió el Monte. Y la Gloria del Señor reposó sobre el monte Sinaí, y la nube lo cubrió por seis días; y al séptimo día, Dios llamó a Moisés de en medio de la nube. A los ojos de los hijos de Israel la apariencia de la Gloria del Señor era como un Fuego Consumidor sobre la cumbre del monte”. Éxodo 24:15-17

La Gloria del Señor solo puede reposar cuando uno sube a Su Altar, cuando hay entrega incondicional, total, sincera, acompañada de la indignación de creer en el Dios de la Biblia y no tener Su Espíritu, de llamarlo Padre y no tener el Espíritu Santo, o de decir: “yo tengo el Espíritu Santo, tengo la Presencia de Dios, pero mi vida es un desierto, no tomo posesión de la Tierra Prometida”, es decir, no hay Gloria, no se ve la posesión de la Tierra Prometida, sea en la salud, sea en la familia, sea en el matrimonio, sea en la vida económica.

No es coherente que la persona diga que tiene la Presencia de Dios y no tome posesión de la Tierra Prometida. Como tampoco es inteligente que alguien que aún no tiene la Presencia de Dios, que es el Bautismo con el Espíritu Santo, priorice cosas o personas o lugares.

Yo he conocido en Europa y en América del Norte, en Estados Unidos, a Argentinos que fueron muy humillados, explotados, avergonzados, personas que cambiaron de País con la esperanza de cambiar de vida, pero allá, en otro continente, sufrieron más que cuando estaban acá en Argentina. ¿Y por qué? Porque no es un lugar lo que va a cambiar su vida.

Yo conocí a personas que cambiaron de pareja dos, tres, cuatro veces, y solo sufrieron, cada persona que pasó por su vida se llevó un pedazo de su corazón. Yo conocí a personas que cambiaron de profesión, cambiaron de religión. Yo conocí a personas que hasta cambiaron de sexo, que en su desesperación buscaron la felicidad en cosas, en personas, en lugares y, cuanto más buscaban, más el vacío y la tristeza y la angustia aumentaban.

Y hoy quiero hablar sobre esta tercera cosa que usted tiene que hacer antes de subir al Altar, que es el sacrificio emocional.

El sacrificio emocional implica que usted se desapegue de personas. Y ame al Señor Jesús más que a si mismo y personas., Jesús Habló sobre esto, que debemos amar y cuidar a las personas, principalmente a las de nuestra propia casa, pero, Él dijo que “aquel que ama al padre o a la madre más que a Mí, no es digno de Mí…” ¿Qué está pidiendo Dios? ¿Qué no los amemos? No. Jesús incluso en otra ocasión, Dijo que debemos dar la vida por el prójimo, y está escrito que aquel que no cuida de los de su familia es peor que el incrédulo, Él no está diciendo que no debemos amarlos, sino que está diciendo claramente que Dios tiene que estar en primer lugar, y cuando Dios está en primer lugar usted aprende a amar a su esposa, a sus hijos, a sus padres, a sus hermanos y al prójimo como realmente se debe. 

El sacrificio emocional implica el desapego a personas, lugares, a títulos, a tradiciones o a manías, adicciones, a costumbres que usted tiene que comprometen su vida emocional, espiritual y hasta física. Cuando usted se desprende de todo eso, se aferra a la Promesa de Dios, a la Palara de Dios, y hace como hizo Moisés: SUBE Y ESPERA, espera hasta que la Gloria de Dios baje y todos La vean envolver, poseer. De manera que Él Aparece y usted “desaparece”.

La propuesta de la Hoguera Santa en el Monte Sinaí es esta, que aquellos que aún no tienen el Espíritu Santo, la Presencia de Dios, La reciban, y que aquellos que ya La tienen tomen posesión de la Tierra Prometida. Pero para eso es necesario que usted haga su sacrificio emocional.

Usted debe perdonar a quien le hizo daño, le traicionó, le engaño, le rechazó. Perdone, perdónese a usted mismo.

El sacrificio emocional también es superar el orgullo, usted que es orgulloso y se resiste a los cambios, todos ven que usted tiene que cambiar pero usted no quiere cambiar sino imponerles a las personas su voluntad, sea en casa, sea en el trabajo, incluso en la iglesia. Dios resiste al orgulloso pero le da gracia al humilde.

El sacrificio emocional es terminar con ese noviazgo promiscuo, abusivo que usted tiene. Si usted no está casado y tiene una vida sexual activa con su novia, tiene que sacrificar eso, el sexo forma parte del matrimonio después del Altar, si usted no es exitoso en su vida amorosa es porque pone al sexo antes que a todo. Si usted intercambia nudes con su novio tiene que sacrificar eso negando así su carne, sus inclinaciones.

El sacrificio emocional es dejar de hablar mal de las personas. Usted que es una persona celosa, envidiosa, que envidia la vida de los demás y se preocupa más por la vida de los otros que por la suya, tiene que hacer ese sacrificio emocional.

  • El sacrificio emocional es poner a un lado su corazón, dejar esas amistades que le inducen a hacer algo que usted no quiere, ellas no quieren buscar a Dios y usted mantiene esas amistades que lo hacen pecar y hacer cosas que no debe. Reprenda estos pensamientos e ideas como «¡Así soy yo!» o «Es mi naturaleza»…
  • El sacrificio emocional es, básicamente, negar a su propio yo, por eso Jesús Dijo:

“Si alguno quiere venir en pos de Mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día y sígaMe” (Lucas 9:23).

  • Ese sacrificio emocional, es para Dios y por Dios, pero que hará un gran bien a su alma.

Haga eso. Y usted va a subir al Altar el día 17 y, como está escrito, la Gloria del Señor va a reposar sobre usted, y todos verán eso, no para su gloria, sino para la Gloria de Él. 

Ob. Julio F.
¡Nos veremos en la IURD o en las Nubes!

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#TemploDeLosMilagros
#DeAquíEnAdelanteTodoSeráDiferente

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