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15 Enfermedad De La Fe – La Falsedad

27 de diciembre 2023

Hoy vamos a hablar de una enfermedad más de la fe, que es la FALSEDAD.

Dios combate al espíritu de la falsedad, muchas personas no reciben el Espíritu Santo o Lo perdieron por causa de la falsedad. Quien elige ser falso, hipócrita, engañador, es cada uno, no es Dios, ni el diablo, ni las demás personas.

La falsedad enferma a cualquiera sea quien sea la persona, sea pastor, obrero, obispo, miembro, antiguo o nuevo en la iglesia, sea alguien mayor y experimentado o joven, todos podemos elegir ser falsos o lo contrario: verdaderos, auténticos.

Vea el significado de la palabra falsedad:

-falta de verdad,

-que no tiene autenticidad,

-que no es sincera.  

Esa es la trinidad de la falsedad. El falso no es sincero ni con Dios ni con el prójimo.

En los versículos 3 al 5 del capítulo 24 del libro de Salmos dice así:

“¿Quién subirá al monte del Señor?” Salmos 24:3-5

El monte es el Altar, ¿quién subirá al Monte del Señor, al Monte Sinaí, al Altar del Dios Vivo?, ¿quién entrará en Alianza con Dios?, ¿quién vivirá con Dios?, ¿quién andará en Su Presencia?, ¿quién recibirá Su Espíritu?

“¿Y quién podrá estar en Su Lugar Santo?” Salmos 24:3-5

¿Quién podrá ser templo de Su Espíritu y estar y permanecer en Su Presencia?

Entonces Él dice:

“El de manos limpias y corazón puro…” Salmos 24:3-5

Vea, son 2 cosas distintas, una externa y otra externa:

Manos: son algo visible, físico y externo.

Corazón: ¿alguien ve al corazón? ¿quién sabe lo que hay en el corazón? Nadie lo ve, ni los seres más cercanos saben lo que hay en el corazón de alguien. Solo Dios y yo sabemos lo que hay en mi corazón.

Porque con las obras se puede mostrar una cosa, pero el corazón tiene que estar puro, sin falsedad. Si yo hago algo para encubrir pecados o errores, si hago cosas pero no soy sincero, verdadero, puro en mi interior, si lo hago con la intención de engañar, de encubrir, si no soy auténtico, entonces no tengo cómo permanecer en Su Santo Monte ni en Su Santo Lugar.

“… el que no ha alzado su alma a la falsedad…” Salmos 24:3-5

¿Sabe qué significa alzar el alma a la falsedad en el original hebreo? Es rendirles culto a dioses, quien no ha alzado su alma a la falsedad no ha sido hipócrita, no ha sido infiel, no ha adorado a otros dioses, no ha puesto su confianza en otros dioses, ni en cosas, ni en personas, ni en sí mismo, sino en Dios, única y exclusivamente en Él. No es falso.

 “… ni jurado con engaño…” Salmos 24:3-5

No dice una cosa y hace otra.

Esta enfermedad ha matado a muchos que estaban en la Obra de Dios, en la iglesia, y hoy ya no están, o están en la iglesia pero no en el Altar. Hay otros que están delante del Altar incluso haciendo la Obra de Dios, pero no están EN el Altar, porque no hay pureza en las manos, las obras son hasta correctas, pero con otras intenciones. Es distinto cuando hacemos algo para que los demás vean que cuando lo hacemos para que lo vea Dios.

Manos limpias, corazón puro, alma que no ha sido alzada a la falsedad, es decir, que no traiciona a Dios, que no adora a otros dioses, que no valora a nadie ni a sí mismo ni a nada más que a Dios, Dios está en la cima. En los Diez Mandamientos Él nos enseña a amarLo con todo nuestro corazón, con toda nuestra mente y con toda nuestra fuerza.

Cuando Él se refiere a no jurar con falsedad y engaño, dice que:

“Ese recibirá Bendición del Señor …” Salmos 24:3-5

Bendición significa Aprobación, el Señor acepta, aprueba las obras de las manos, el Señor acepta este culto de un corazón sincero, que no alza su alma con falsedad, que no demuestra algo que no es, ¡este va a ser aprobado!

“… y Justicia del Dios de su Salvación” Salmos 24:3-5

Habrá Salvación para esta persona.

Usted va a ver ahora los peligros de la falsedad en el versículo 28 del capítulo 5 de Deuteronomio. Vea que Dios observa lo que decimos, cuando el pueblo dijo que Lo iba a servir y que Él era su Dios, Él dijo: “Ah…¡¡si fuera verdad lo que ellos están diciendo!! Pero Yo sé que en su interior son falsos, dicen una cosa y en el corazón alimentan otra”.

Hay personas en la iglesia cuyos adornos son de cristianos, están adornados de religiosidad, respeto, santidad, pero guardan rencor, o tienen deseos de venganza. Son resistentes cuando Dios les habla y los molesta con la verdad para que se arrepientan y abandonen el pecado, para que se bauticen en las aguas o reconozcan que no son bautizados con el Espíritu Santo. No lo hacen, insisten en decir que son de Dios y que están bautizados con el Espíritu Santo. Pero por los frutos conocemos al árbol, no hay fruto del Espíritu Santo en esas personas, son amargadas, tristes, indefinidas, apagadas. Quien tiene la Presencia de Dios, el Espíritu Santo, tiene el fruto, tiene alegría, paz, dignidad, carácter, disciplina, humildad, sinceridad, que es lo contrario de falsedad.

¿Cuál fue la clase de gente que más persiguió, juzgó, criticó, prendió y condenó a Jesús? Los fariseos, y ellos tenían apariencia de religiosos, ¡y lo eran al extremo! Incluso eran conocedores de la Palabra, pero no la practicaban, Jesús les dijo que por fuera eran limpios y bonitos, pero por dentro estaban llenos de cosas sucias. Debemos tener cuidado para no ser fariseos, todo cuidado es poco con nuestra alma, porque el ser humano tiene tendencia a ser falso, a demostrarles a los demás lo que no es.

Hay pasajes de la Biblia que parece que no existieran para estas personas o que no son para ellas, como si algunas cosas de la Biblia fueran para ser aceptadas y otras para ser excluidas, cuando la Biblia dice que toda Palabra es para edificación de toda la iglesia. Yo tengo que oír, leer y preguntarme cómo debo aplicar eso en mí.

Dios libera, perdona, enseña, pero no tolera la falsedad, Él tolera al incrédulo que no conoce la Verdad, pero no a quien la conoce, no a quien ha sido liberado, perdonado, bendecido, instruido. Él ya había hablado con el pueblo desde el Monte, y Moisés subió para recibir las Leyes y sellar la Alianza, el matrimonio, pero ellos, en la luna de miel, se desnudaron, se prostituyeron y bailaron, fueron muy profundo para el mal y ahora decían que no sabían. Vea lo que dice en Deuteronomio 5:28

Y el Señor oyó la voz de vuestras palabras cuando me hablasteis y el Señor me dijo: «He oído la voz de las palabras de este pueblo, que ellos te han hablado. Han hecho bien en todo lo que han dicho” Deuteronomio 5:28

Ellos hablaron correctamente, pero hicieron completamente lo contrario. Es como la persona que en la iglesia dice “Voy a entregarme, voy a sacrificar, voy a perdonar, yo soy Tuyo”, y sale de la iglesia y ni habla con el Espíritu Santo, no Le pregunta cuál es Su Voluntad, qué quiere Él que haga, no tiene vida con Él, no lee la Biblia, no medita en la Palabra.

El Dios al que buscamos y en el que creemos es Justicia, así que cuidado con lo que usted habla y cuidado con cómo actúa después de que Le habló, vea lo que Él dijo y va a entender:

“¡Oh si ellos tuvieran tal corazón que Me temieran, y guardaran siempre todos Mis Mandamientos, para que les fuera bien a ellos y a sus hijos para siempre!” Deuteronomio 5:29-33

Es decir, “Oh Moisés, ¡si este pueblo hiciera lo que dice!, ellos serían bendecidos, y sus hijos y los hijos de sus hijos serían una bendición”. Hablar es muy fácil, lo difícil es hacer.

Vea lo que dice la Palabra de Dios en el capítulo 4 del libro de Efesios, a partir del versículo 20, es muy profundo este capítulo 4:

“Pero vosotros no habéis aprendido a Cristo de esta manera…” Efesios 4:20

¿De qué manera? De manera indisciplinada, falsa, religiosa, hipócrita. Si usted lee los versículos anteriores, hablan de la vida nueva, ahora que usted entregó la vida a Jesús tiene que vivir una vida nueva.

“… si en verdad Lo oísteis y habéis sido enseñados en Él, conforme a la Verdad que hay en Jesús…” Efesios 4:21

Yo no sirvo a Jesús por mi conciencia, hay gente que está tan acostumbrada con el pecado, que ni su conciencia le acusa, pero la Biblia dice que nosotros no podemos seguir o servir a Jesús por nuestra conciencia. Porque está escrito que Satanás cauteriza la mente de las personas, y la mente más cauterizada es la de los religiosos, incluso la de los que más conocen la Palabra y la distorsionan.

Jesús dijo: “El que cree en Mí como dice la Escritura…”, no como su conciencia dicta o su corazón siente, sino como dicen las Escrituras Sagradas. ¡Qué lindo! ¿verdad?, Jesús sabía cómo trabajaría Satanás en nuestros días y dejó todo bien claro. No se deje engañar, porque aunque su conciencia no le acuse, si es contrario a lo que está escrito no lo acepte, porque Satanás le va a engañar y usted va a ser un falso con una fe enferma que no va a producir frutos, y va a estar adentro de la iglesia vacío, triste, con miedo a la muerte, al futuro, al arrebatamiento, al infierno, a los problemas, al diablo, con miedo y miedo y miedo…. cuando el que es bautizado con el Espíritu Santo tiene seguridad, seguridad y seguridad.

“… que en cuanto a vuestra anterior manera de vivir, os despojéis del viejo hombre…” Efesios 4:22-25

Quitarse este viejo hombre, despojarse de esta falsedad, de esta apariencia. Despojarse, como de una ropa de las manías, quite eso de encima y de adentro de usted.

“… que se corrompe según los deseos engañosos…” Efesios 4:22-25

No se deje engañar por su corazón, su corazón va a sentir, su mente va a tener malos pensamientos, sus ojos van a ver cosas indebidas, no acepte que sus ojos, sus oídos, su mente, su corazón sean contaminados, tiene que despojarse de las cosas malas. Así como tira la basura de su casa todos los días, también todos los días tiene que tirar la basura espiritual y emocional que haya oído, visto y sentido.

“… y que seáis renovados en el espíritu de vuestra mente…” Efesios 4:22-25

La palabra espíritu aquí no es el Espíritu Santo, porque está con minúscula, es su razón, su mente, usted tiene que ser renovado en su mente, en su inteligencia, en su intelecto. No intente imponerle su voluntad a Dios, Él no va a tolerar eso. Tenga una fe práctica, inteligente, sacrifique espiritual, emocional y materialmente.

“…  y os vistáis del nuevo hombre, el cual, en la Semejanza de Dios, ha sido creado en la Justicia y Santidad de la Verdad…” Efesios 4:22-25

Usted acepta la Verdad y se santifica y se separa y hace justicia.

“Por tanto, dejando a un lado la falsedad, hablad verdad cada cual con su prójimo, porque somos miembros los unos de los otros…” Efesios 4:25

La persona falsa no habla la verdad, ni con Dios ni con los demás. No habla con Dios porque no reconoce su real estado, y no habla con los demás porque quiere demostrar una santidad, una religiosidad, conocimiento, posición, estatus, solo para presionar al hombre, porque a Dios nadie lo presiona.

“Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo…” Efesios 4:26

Si usted tiene un problema en casa, en la iglesia, perdone, déjelo pasar, no se vaya a dormir con eso en la mente y en el corazón.

“… ni deis oportunidad al diablo…” Efesios 4:27

Quien es falso le da oportunidad al diablo, no estamos hablando de endemoniados, sino de gente que conoció a Jesús, se bautizó, pero con el tiempo empezó a ponerse la ropa del viejo hombre, costumbres, manías, y se hizo falsa. Y el Espíritu Santo está alertando a la iglesia, la persona falsa no es endemoniada pero puede llegar a serlo, porque esta enfermedad maldita le da oportunidad al diablo de crear situaciones desagradables y hasta de vacunar a la persona en contra del Altar, de la Obra, de la familia, de principios, de los sueños que Dios le ha dado.

El que roba, no robe más, sino más bien que trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno, a fin de que tenga qué compartir con el que tiene necesidad. No salga de vuestra boca ninguna palabra mala, sino solo la que sea buena para edificación, según la necesidad del momento, para que imparta gracia a los que escuchan. Y no entristezcáis al Espíritu Santo de Dios, por el Cual fuisteis sellados para el día de la redención” Efesios 4:28-30

El Espíritu Santo nos selló, Dios nos sella con Su Espíritu que es la Garantía de nuestra Salvación, que nos va a ayudar a guardar nuestra Salvación.

“Sea quitada de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritos, maledicencia, así como toda malicia”. Efesios 4:31-32  

Cuidado, porque todo esto es consecuencia de la falsedad, la persona falsa puede llegar a ser amargada, mentirosa, maledicente y otras cosas peores, va haciendo concesiones que son ventanitas que se van a convertir en puertas y mañana serán portones, y entonces tolera todo, acepta todo, un piercing, un tatuaje, una palabra sucia, un chiste con el Nombre de Jesús, y cuando menos lo espera está igualita a un incrédulo. Conoce la verdad, pero por causa de la falsedad se disfraza. Usa la fe para conquistar fama, éxitos, pero mejor no hubiera conquistado nada y estaría llena del Espíritu Santo, y si Jesús volviera hoy se iría con Él, rica en el alma. Pero despreció la riqueza espiritual y se enfocó en las conquistas materiales, que son un derecho de todo cristiano, pero no son prioridad, ¡prioridad es el alma! Escuche y analice, porque hay gente en la iglesia que se engaña porque dice que gana almas, pero ¿y la propia? Porque el alma más preciosa en el mundo es la de cada uno.

“Sed más bien amables unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, así como también Dios os perdonó en Cristo” Efesios 4:32  

Perdone, si la persona lo decepcionó, perdone.

No acepte ponerse un adorno o atavíos para disfrazar su real estado, porque Dios sabe quién es usted realmente cuando está a solas en su casa, o frente a la computadora, en el transporte público, Dios sabe.

Obispo Júlio Freitas
¡Nos vemos en la IURD o en las Nubes!

#IglesiaUniversal
#TemploDeLosMilagros
#DeAquíEnAdelanteTodoSeráDiferente

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